"Un sembrador salió a sembrar..."
La mente de una persona se puede ver como un mecanismo de hacer relaciones.
Este mecanismo se va desarrollando con el uso y los hábitos. Y también con los conocimientos y con lo que lo alimentamos.
Llega una idea, la recibes. A la mañana siguiente ves qué sucedió, cómo es respecto a ayer. Y así cada día.
Aunque se puede ver un mecanismo principal, hay otros que lo componen o que influencian en ella.
Es algo más orgánico que una máquina mecánica.
La mente de una persona es como un campo de tierra donde las ideas pueden germinar, crecer y dar semillas.
Igual que en un campo, las pequeñas criaturas que pululan bajo el suelo no son bichos dañinos, sino los que le dan su vida.