Buscar

2012/12/12

Nuestro Universo

Todo se inicia como con un chorro de agua cayendo sobre un plato.

Desde el punto de vista de alguien que vive en la superficie del agua, en ese universo de dos dimensiones, las burbujas que observa vienen de un centro de donde han surgido repentinamente.

Me puse a pensar que si nunca se considera una dimensión adicional, explicar ese repentino surgir, como de la nada, podría conducir a complicadas especulaciones. Quizas un Big Bang.

Pero si todo es análogo a todo, como parece ser, tal vez podamos encontrar una figura más comprensible.

Quizás las estrellas de nuestro universo sean algo así. Como las huellas de burbujas hiperdimensionales que surgieron como de un chorro.


2012/12/08

El Propio Respeto

Estoy aprendiendo que para sentir el respeto de los demás hay que respetarnos a nosotros mismos.

Si nos respetamos a nosotros mismos, entonces también podemos apreciar respetar a los demás.

No podemos apreciar el respeto que se nos da, ni darlo sinceramente, si no nos respetamos a nosotros mismos.

Para respetarnos a nosotros mismos, nos apoyamos en nuestros padres, nuestra pareja, familiares o amigos. Pero si ellos no dan ese apoyo, se rompe la relación, tarde o temprano.

Porque el respeto es como el alimento social.

Mucha gente sale a buscarlo donde sea, y lo acepta donde lo encuentre. Y, como la comida, es más importante de lo que parece. De eso nos formamos. Es importante fijarnos dónde encontramos respeto y qué respeto aceptamos.

Pero cultivar el propio respeto es como cultivar un huerto propio donde siempre encuentras lo que necesitas.

2012/12/01

Recordando esa voz

Parece que nuestra mente tiene dos niveles.

Por un lado, el consciente. Con el que nos han enseñado a identificarnos. Usa memoria, lógica, palabras y números.

Por otro lado, el subconsciente. Al que nos han enseñado a dar poca importancia, o negar. Usa visiones, intuición y sentimientos.

A veces, cuando descansamos de un problema que no logramos resolver, nos sorprendemos que al relajarnos o al dejar de pensar en ello de pronto aparezca la respuesta, o una pista. Es el subconsciente.

En varios métodos de terapia, como chakras, reiki y biodescodificación, dicen que el subconsciente se comunica con nosotros a través de sentimientos. Si los ignoramos, desencadenan síntomas físicos, que pueden manifestarse en dolencias y enfermedades, o hacernos vulnerables a ellas. Para sanar, hay que escuchar el mensaje y aceptarlo.

Muchas veces, los mensajes del subconsciente no son aceptados porque confrontan las creencias y costumbres que hemos creado en el mundo consciente. Niños que reprimen la ira que sienten hacia sus padres, padres que reprimen la ira que sienten hacia su jefe o su trabajo, parejas que callan sus deseos, gente que ignora tanto las tormentas internas como hacer aquello que le da alegría a su corazón. Porque no es correcto socialmente, o moralmente, o útil.

Sin embargo, cuando dejamos de reprimirnos y logramos aceptar lo que realmente sentimos, vamos descubriendo quienes realmente somos y despertamos.

Es algo que voy aprendiendo.

Cuando aprendí a leer el tarot, lo hice porque quería entender cómo funcionaba aquello de lo que tanto se hablaba. Por qué le había interesado también a novelistas y hasta a científicos.

Aprendí la mecánica. Cada carta es un símbolo, y su posición también. Ambos se combinan y con un conjunto de cartas se obtienen mensajes.

Poco a poco aprendí a expresar con más fluidez los mensajes que veía. Poco a poco los iba distinguiendo mejor.

Al comienzo, esperaba encontrar mucho azar, porque barajaba las cartas y se elegían boca abajo. Y me sorprendió notar que había consistencia en las lecturas.

Algunos dicen que los mensajes provienen de alguna entidad que sabe más que uno. Y uno se imagina a esa entidad allá afuera.

Pero ahora me parece que en realidad está dentro de nosotros. Nuestro subconsciente.

El tarot, la lectura del humo del cigarro, de las hojas de coca, de las runas y los granos de arroz, y otras cosas aparentemente aleatorias, serían simplemente medios de anular nuestro consciente, entrando en un territorio donde podamos distinguir mejor los mensajes del subconsciente.

Con el animo dispuesto, también se podrían encontrar mensajes en cosas cotidianas aparentemente aleatorias. El vuelo de un pájaro, la dirección en que cae una hoja, las figuras que distinguimos en una roca, o en las nubes... incluso los mensajes reconfortantes que algunos encuentran en un versículo de la Biblia elegido al azar.

No es que en sí mismas estas cosas contengan el mensaje o la intención, del mismo modo que las letras del alfabeto no contienen un mensaje. Es la forma en que las leemos, la secuencia en que las disponemos, lo que les da significado. Y esa forma es dispuesta por nuestro subconsciente.

Incluso si existiera alguien allá afuera, conociendo las respuestas que nosotros no, es a través del subconsciente que podemos conocerlas también.

Cuando estamos ante algo aleatorio, puede servir como medio para que el subconsciente nos hable. Si notamos que un pájaro ha volado o una hoja ha caído, o cierta configuración en las cartas, es porque el subconsciente nos inspira a prestarles atención del modo que se requiere para entregarnos el mensaje.

Aceptando eso, las cosas que ocurren empiezan a ser vistas de otro modo. Hay alguien ahí, dentro de nosotros, cuyo lenguaje podemos aprender a escuchar... o recordar.


2012/10/22

Honrar la verdad

A veces, hacemos algo que sabemos no está bien mientras los demás dicen que sí y hasta te premian. Pero tú sabes la verdad.

A veces, hacemos algo que sabemos está bien mientras los demás dicen que no y hasta te castigan. Pero tú sabes la verdad.

Aunque sabemos la verdad, parece más fácil preferir lo primero.

Parece más fácil mentir cuando te dicen que no importa, que es inofensivo. Parece más fácil matar cuando te dicen que está justificado. Pero tu sabes que no es la verdad. No importa cuánto lo desees ni cuánto los demás lo aprueben, en tu corazón sabes que no es bueno.

Cuando uno ve que el sistema social presiona tanto para eliminar las diferencias con respecto a la opinión general, se puede preguntar con inquietud si es casualidad, o hay alguna intención detrás.

Ha sido la intolerancia a las diferencias lo que permitió a las corrientes totalitarias cometer los actos que después nos parecen tan atroces. Posiblemente no lo parecieron tanto cuando eran realizados y la sociedad aplaudía, o asentía, o callaba. Nadie decía nada en contra porque entonces no era tolerado.

Por eso es importante cultivar y fortalecer el respeto ante las diferencias. No somos iguales, no podemos hacer las mismas cosas, no pensamos igual, pero cada uno merece respeto.

Hacer lo que sientes que está bien. Decir lo que piensas que está bien. Sonrojarse. Cuestionar a tus padres. Responder a los mayores. Respetar su voz, pero también honrar el fuego que llevamos dentro. Estar bien con el dios que vive en nuestro corazón.

2012/09/16

Agradeciendo

Cuando agradeces, es por la existencia de algo. Es porque ese algo existe.

No es porque ese algo sea mejor que alguna alternativa.

Porque si agradeces de ese modo, comparando, desprecias el regalo.

Comparar el regalo con las alternativas distrae tu atención del presente que tienes frente a ti.

Es apreciando su existencia única que aceptamos el regalo y lo hacemos propio, y podemos crecer con él.

Por eso, cuando una tarea es concluida, no es saludable preguntarse por las cosas que no salieron bien, o qué cosas se pudieron hacer mejor (aunque nos eduquen para hacerlo así).

Porque no hace fácil ver lo que sí salió bien, para recibirlo, para poder construir a partir de eso un siguiente nivel.

Es más saludable preguntar qué salió bien y qué ideas hay para hacer a continuación.

Al dedicar nuestras energías a aquello que sí queremos, lo demás se irá quedando atrás, como consecuencia de esa selección.

Celebra aquello que quieres que abunde.

2012/09/15

Inexplicable

¿Es posible que exista algo que no puedas explicar?

Creo que cualquier persona respondería honestamente que por supuesto existen muchas cosas que no puede explicar. Puede conocer mucho de algo, pero no tanto de otra cosa.

Es natural que aceptemos que hay cosas que no podemos explicar.

Creo que los problemas empiezan cuando uno atribuye a alguien el poder responder 'no' a esa pregunta, y además trata de hablar en su nombre.

Lo hacen algunos científicos que hablan en nombre de una ciencia que atribuyen todo lo puede explicar.

Lo hacen algunos religiosos que hablan en nombre de algún dios que atribuyen todo lo puede explicar.

Cuando hablan, de pronto no hay nada que no puedan explicar.


La misma figura, el mismo patrón de conducta, ofuscando dos ámbitos distintos.

¿Por qué ocurre eso?

Es algo que no me puedo explicar.

2012/07/01

Nuevos tiempos


En los países más avanzados hubo un tiempo en que, desilusionada, la gente empezó a notar que no todo lo que les decían sus padres, sus gobernantes, o la misma ley, estaba necesariamente en lo correcto.

La gente adquirió más conciencia de si misma y del poder de elegir su propio camino, en lugar del que le dictaba la sociedad.

Trato igualitario para los negros -con respeto-, trato igualitario para las mujeres, mujeres trabajando fuera del hogar, no ir a la guerra, resistirse a las leyes que no se consideran justas, tratar de cambiarlas. Fueron cosas que fueron notorias a partir de los 60s.

El resto del mundo es influenciado por ese ejemplo.

Los cambios continúan. Antes, a la gente le contaban que si estudiaba como le decían, que si trabajaba como le decían, que si vivía como le decían, sería feliz. Y cuando la felicidad no llegaba, siempre se podía achacar a que no se habían esforzado lo suficiente, o a la mala suerte.

Pero eso sólo podría funcionar cuando le ocurre a unos pocos. Cuando la mayoría va notando que no puede alcanzar la felicidad prometida, empieza a dudar si es correcta la forma de vivir que la sociedad les plantea. Y la duda se hace mayor cuando ve claros ejemplos de gente que parece lograr esa felicidad alejándose de la pauta convencional y optando por seguir su propio camino. Artistas, deportistas, empresarios en computadoras e Internet. Gente descartada por el sistema educativo que triunfa en el arte. Gente que dejó la universidad para hacer sus sueños. Negocios que se construyen de un modo que se suponía no era posible.

Hay una especie de batalla cultural. Por un lado, libros, películas, testimonios de gente que muestra que hay cosas que necesitamos cambiar y nos inspiran a hacerlo. Y por otro, libros, películas, y quizás principalmente periodismo, tratando de convencernos que el status quo debe continuar.

Si uno escucha con atención, quizás pueda distinguir el mensaje que se propala en los medios. Pintan un paisaje lleno de crimen y caos en los que es necesaria la presencia de alguien mayor que nos cuide a todos. Tratan de convencernos de que es necesario un control más fuerte para encaminar las cosas.

Es una estrategia antigua que parece remontarse a las manipulaciones políticas por las que eran odiados los atenienses. Y aún más atrás.

Pero ahora, parece que el mensaje no cala tan bien como antes. Los periodistas se suelen sorprender al ver que la gente no confía ciegamente en los medios, como ocurría antes, como ellos desearían que fuera.

Internet es uno de los mayores ejemplos de que sin control no surge el caos, como decía el sistema, sino la auto organización descentralizada. Y que la auto organización descentralizada es más adaptable y eficaz que cualquier organización centralizada.

Profesionales y empresas innovadoras en el mundo van descubriendo que hay formas más felices y humanas de organizarse para producir lo que se necesita. Se van quebrando reglas tan arraigadas como el organigrama jerárquico, el horario fijo de trabajo, y la planificación absoluta. En su lugar, participación horizontal, libertad de organización, flexibilidad, respeto por lo que la gente puede lograr por sí misma.

Las cosas están cambiando tan rápido. Va siendo evidente que las formas tradicionales de hacer las cosas simplemente no pueden seguir el ritmo.

Por eso siento algo de tristeza cuando veo que en países en vías de desarrollo como el mío una ola de tradicionalismo trae mensajes que hace tiempo se han ido descartando e incluso invade la oferta educativa hacia los nuevos estudiantes.

Exigete al máximo. Sigue el camino del éxito. Son algunos de los mensajes con los que algunas universidades prometen algo que no pueden cumplir. Al menos no con la forma como están organizadas ahora. Hacerlo como ellas dicen simplemente no garantiza nada.


Muchos creen el mensaje, pero quizás no son tantos como antes. Si los estudiantes no se la creen, entonces apelan a los padres para que influyan en ellos. Pero quizás tampoco sean tanto como antes.


Parece como si la generación que tiene el timón no pudiera sentir la dirección de la ola que va llegando de costado.

Esta vez no basta con exigir que pongamos el motor a toda marcha o que hagamos ciegamente lo que dicen. Se requiere flexibilidad, adaptibilidad, descentralización. Pero esas cosas se cultivan con respeto, confianza y comunicación. Cosas que parecen olvidar ofrecer a la gente.

Está amaneciendo.

2012/06/23

Turing

Alan Turing fue un científico y matemático inglés, considerado padre de las ciencias de la computación.

El Test de Turing, que propuso para comprobar si una máquina era inteligente, consiste en sentar a un humano en una habitación cerrada y a alguien, humano o máquina, en otra, respondiendo a sus preguntas. Si el humano no puede distinguir la diferencia, entonces la máquina equivale a un humano.

Se dice que Turing creía que las máquinas tenían inteligencia. Me llama la atención esto cuando me imagino a una máquina de cómputo formada por cintas de papel corredizas, como me parece era la máquina de Turing.

¿Cómo podía una persona que comprendía como funcionaba la máquina pensar que tenía una inteligencia propia? Creo que es porque lo comprendía. Que nuestra forma de razonar puede verse como una secuencia de pasos. Que una secuencia de pasos puede verse como inteligente. Que hay una inteligencia implícita en la naturaleza que se manifiesta en las máquinas.

Parece que también notó que la naturaleza esta llena de secuencias de pasos.

2012/05/25

Cómo lo resuelves en paz

Me parece que, en el fondo, las leyes son una forma de violencia.

Porque usan la fuerza para obligar a alguien a hacer algo.

La violencia es el recurso de quien no sabe cómo resolver la cuestión de otro modo.

Me pregunto si habrá llegado el momento en que podamos empezar a vivir con convenciones y recomendaciones pero sin coacción.

Ser tratados con respeto.

Encontrar el modo de resolver las cosas sin tener que recurrir a la fuerza.

Hubo un tiempo en que, por los lobos,
la gente del pueblo le ayudó a hacer una lanza al mayor
para que pudiera defenderlos.
También lo uso para regir el pueblo,
por si alguien se vuelve como un lobo,
por si alguien le parece como un lobo,
por si alguien podría ser un lobo.
Largo tiempo ha pasado,
aunque los nombres han cambiado,
nadie sabe qué fue de los lobos,
si alguna vez hubo alguno.
La lanza sigue en manos del mayor.

2012/05/23

Conciencia Colectiva

Todo es análogo a todo

Un robot dedicado a sortear obstáculos puede contar con un controlador central que recibe las señales que recogen los sensores, elige el mejor camino, y ordena a cada una de sus patas el preciso movimiento para que el conjunto realice el movimiento esperado. Son muchos cálculos y se requiere una programación compleja.

En un experimento alterno, se prueba con un robot que carece de controlador central. Cada pata tiene su propio sensor y su propio controlador, más pequeños y limitados. Dedicados a esa única pata, su única misión es resolver su propio avance lo mejor que pueda. De las demás, cada una se encargará por su cuenta.

Lo sorprendente es que el experimento funciona muy bien. Más de lo que uno esperaba. El robot con patas independientes se comporta como si poseyera un avanzado algoritmo de sorteo de obstáculos centralizado. Es como si la inteligencia limitada de cada pata contribuyera a una especie de inteligencia colectiva de mayor alcance.

Los humanos tenemos la tendencia a humanizar las cosas. Medimos el universo con la vara del hombre. Antropomorfizamos a los animales, las plantas y las cosas, cuando algún comportamiento o evento nos recuerda a una forma de ser humana. No importa si realmente la zorra es astuta, si es valiente el león, si siente furia un huracán. Para nosotros así se siente y así solemos hablar de ellos.

Y esa forma de ver las cosas influye también en la forma como encaramos los problemas. Si queremos un robot que sortea obstáculos, construimos un mecanismo que imite la forma de ser de alguna criatura como un gusano, un caracol, o un insecto. Nos inspiramos en la forma de su cuerpo y su sistema de locomoción. Pero siempre según cómo nosotros creemos que son. Le damos un cerebro central, porque asumimos que así funcionan las cosas.

El concepto de una mente central que gobierna al resto del cuerpo tiene largo tiempo entre nosotros. Igual que el concepto de la necesidad de un gobernante mayor que dirija al resto de la gente.

Quizás no sea casualidad. Por ejemplo, fue cuando la gente se acostumbró a ser regida por leyes que comenzó a descubrir también leyes en el cosmos, dejando las explicaciones mágicas y arbitrarias de eras pasadas, regidas casualmente por personajes mágicos y arbitrarios.

¿Quién influye a quién? Pienso que nuestra cultura influye en la forma en que vemos el universo.

A propósito, el concepto de control distribuido se va afianzando en una época en que también vamos siendo conscientes de que la gente tiene el poder para gobernarse a si misma y que puede ser más sostenible una organización sin liderazgo.

En un sistema distribuido, cada parte posee una capacidad limitada. Sin embargo, el conjunto parece comportarse como una entidad de mucho mayor capacidad.

Hay células neuronales fuera del ámbito cerebral, en los músculos y el sistema digestivo. Al parecer, nuestra mente también es distribuida. Con ese concepto (que quizás tarde en propagarse lo mismo que demoremos en cambiar la forma de organizarnos socialmente), ¿cómo diseñaríamos a un robot que sortea obstáculos?. Tal vez que tenga patas con procesadores independientes sería nuestra primera opción. 

Si no lo supiéramos, probablemente pasaríamos largo rato tratando de imaginar el complejo algoritmo central que produjera tal comportamiento. Pero elementos distribuidos simples pueden formar sistemas de gran complejidad.

Quizás parezca un poco aventurada la comparación, pero hacemos eso mismo con nuestra propia mente, nuestro propio yo.

Tratamos de imaginar el complejo mecanismo, la compleja inteligencia, que gobierna nuestro cuerpo.

En lugar de eso, podríamos probar imaginar que cada célula tiene una inteligencia, posiblemente mucho más limitada, pero lo suficiente para hacer algunas cosas para su propia supervivencia. Por ejemplo, colaborar con sus compañeras cercanas.

Podríamos llevar más allá la imaginación y decir algo similar de los genes que forman las células.

Cada entidad viva forma parte de un conjunto mayor, que se comporta como si tuviera una inteligencia mayor.

Es difícil decir si también tuvieran una conciencia (cuántos dramas, cuántas eras de guerra y paz, de crisis y prosperidad podrían ocurrir para ellas con cada uno de nuestros latidos). Pero si, como resultado de la sinergia de todas ellas tenemos una conciencia, entonces, posiblemente ellas también la tengan, aunque de menor alcance.

Mirando ahora hacia arriba, visiblemente formamos inteligencias colectivas de varios niveles de acción. Como familia, como comunidad, como sociedad, como especie, etc. Cada mega entidad se comporta como si tuviera una mente mayor. Posiblemente también una conciencia mayor.

Imagino que sería difícil tratar con esas inteligencias o conciencias, del mismo modo que a un glóbulo rojo le costaría trabajo comprender quienes somos y lo que queremos.

También sería difícil que ellas trataran con nosotros. Tal vez tampoco nos consideren dotados de una conciencia análoga a la de ellos y traten nuestra efímera existencia con la misma inconsciencia y despreocupación con que nosotros tratamos a nuestro cuerpo.

Sin embargo, verlo de este modo me lleva a un escenario infinito de conciencias, inteligencias y existencias. Así abajo, como arriba.

Aunque tal vez todo sea porque soy humano.

Lecturas relacionadas:

2012/04/14

Administrar a la gente

De una conferencia de Masa Maeda sobre uso de metodologías agiles en administración, me quedaron algunas ideas que se han ido desarrollando en mi cabeza :-)

Cuando se es promovido a un puesto en el siguiente nivel de una organización, hay que entender que lo que se tiene que promover no es sólo el nivel del título, sino el nivel del manejo y las responsabilidades.

Ya no se ocupa uno en hacer directamente la tarea, aunque pueda hacerlo, y quizás mejor, sino en que otras personas puedan hacerlo del mejor modo del que sean capaces de hacerlo. Hay que administrar a la gente y dejar que ellos administren la tarea.

Cuando se insiste en seguir haciendo la cosa, ocurren problemas de subadministración.

El sobrecontrol ocurre cuando se utiliza a las personas para hacer la tarea, en lugar de ayudarlas a que ellas lo puedan hacer.

El subcontrol ocurre cuando se descuida el manejar a las personas por hacer uno mismo la tarea que ellas podrían hacer.

Igual que no se puede ver claro cuando se está dentro de una nube de polvo, sino que hay que buscar un sitio elevado y algo distante para contemplar mejor la situación, tampoco se puede administrar con claridad si se insiste en permanecer en el nivel que se tiene que supervisar.

La subadministración puede ocurrir también en el hogar. Padres que insisten en vivir a través de sus hijos las experiencias que ellos tuvieron o quisieran haber tenido. Padres que quitan a sus hijos la oportunidad de que hagan las cosas por sí mismos, en un afán perfeccionista, sin comprender que fallar y recuperarse es el único camino para aprender y adquirir seguridad. Padres que creen que tienen que construir a sus hijos cuando lo que tienen que hacer es apoyar, facilitar, confiar y dejarlos crecer.

Quizás sea que los padres no ha terminado de madurar y tienen un asunto no resuelto con sus propios padres, y buscan de algún modo inconsciente resolverlo usando la vida de sus propios hijos en el proceso. Tal vez sea buena idea enviarlos a resolver sus asuntos con quienes les corresponde.

De modo similar, puede ser que el deseo de una persona por hacer las tareas de la gente a la cual debería servir como facilitador, es que no ha madurado en el puesto que antes desempeñó o hubiera querido desempeñar. Tal vez sea buena idea enviarlo a resolver esos asusntos pendientes antes de promoverlo.

Pastor de hombres

El sistema suele usar los medios para mantener a las ovejas en el redil.

El mensaje de las noticias de cada día suele ser: "el mundo está más allá de tu control (así que lo controlará alguien más)".

Si estás bien encajado en el status quo, probablemente te sientes cómodo aceptando las noticias. Reafirman tu pertenencia.

Si, en cambio, te sientes cansado de noticias respecto a las que nada puedes hacer y buscas algo diferente, como dejar de oírlas, posiblemente tengas también alguna cosa que no encaja en el sistema. Debe haber algo que no puedes entender, o que no te convence. Algún transtorno de aprendizaje o emocional, nervioso o físico. Algo que te haya sido diagnosticado por alguna autoridad mejor encajada en el sistema. Quizás sea que vivimos al borde, y de cuando en cuando vamos y venimos por la cerca, probando otros prados (y descubriendo que no somos los únicos). Hay un mundo allá afuera.

Aunque nos comportamos como ovejas, la realidad es que somos como los humanos que nos pastorean. Somos iguales. Sólo hay que comprender el truco. Podemos ser su rebaño o podemos pararnos en dos patas y dejar de serlo. Somos más. El mundo puede estar bajo nuestro control. No importa que nos convenzan de lo contrario cada día.

Ideas sobre evolución

Supongamos individuos con la directiva de buscar su supervivencia (¿puede ser otra?).

Un grupo de estos individuos puede determinar, además, una consciencia colectiva (¿qué se requiere para eso?), que puede tener también la directiva de buscar su supervivencia (¿puede ser otra?).

Cuando un individuo hace algo, está influenciado tanto por sus propias directivas como las del grupo del cual forma parte (¿puede un individuo formar parte de más de un grupo?), y también de los individuos de los cuales es, a su vez, grupo.

A veces, los individuos pueden realizar actos que sacrifican la propia supervivencia en favor de la supervivencia del grupo. Por ejemplo, las madres por los hijos, y las abejas obreras por la colmena.

La consciencia grupal no es necesariamente consciente de las consciencias individuales.

Los grupos, a su vez, pueden ser considerados como individuos de otros grupos.

¿Será que es así de simple y sólo somos entes buscando nuestra supervivencia, formados por entes que también lo son, formando entes que también lo son, en una especie de naturaleza fractal?

Leí que la evolución ha sido capaz de responder la pregunta de por qué estamos aquí. Que somos el vehículo que nuestros genes han desarrollado para poder sobrevivir. Pero, me parece, eso no hace sino patear la pregunta un poco más allá. ¿Por qué están aquí nuestros genes? ¿A dónde quieren llegar?

Se me ocurre que, cuando se analiza una cuestión, es importante considerar el contexto como individuo, el contexto del grupo del que somos parte, y también el contexto de los individuos que nos forman. Parte de la respuesta que buscamos pueden estar en cada uno de ellos.

2012/04/03

Magia y Dioses

"Cualquier tecnología lo suficientemente avanzada
es indistinguible de la magia." -- Sir Arthur C. Clarke

Regando el jardín mientras mi gato me observa tras la ventana, veo que en una maceta hace falta agua. Así que traigo un recipiente vacío hasta el extremo de la manguera, voy al otro extremo y abro la llave. El agua va hacia el recipiente y lo llena.

Mi gato observa todo y parece como si se preguntara cómo suceden esas cosas y por qué no puede hacer él algo así.

Hay ciertas secuencias de causa y efecto que ellos pueden manejar (lo suelo observar tratando de controlar con su patita el chorro que sale cuando riego). Secuencias más complicadas pueden ser manejadas por cuervos, monos, delfines... humanos.

Algunos suelen decir que no es necesario Dios para explicar el universo.

Hay algo de pretencioso en eso, porque el universo aún no está totalmente explicado (en verdad crees que lo esta?) ni las explicaciones son totalmente seguras (en verdad crees que lo son?). Con cierta frecuencia aparecen observaciones que obligan o a negar las observaciones o a revisar las viejas explicaciones.

Por otro lado, así como cualquier tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia, podríamos considerar que cualquier forma de pensamiento lo suficientemente avanzado puede ser indistinguible de un dios. Entonces, pretender que nuestra forma de pensar alcanza para explicar el universo es suponer que somos el top de todas las formas de pensar, que ya no hay nada mas. ¿No es eso pretencioso? ¿No es ademas limitante? ¿Que tal si hubiera una forma de vida que aun no podemos identificar pero tuviera una forma de pensar mas avanzada? Ciencia ficción. Quizás, pero si dejamos la forma y atendemos lo que quiere decir la pregunta, ¿no es interesante? ¿Basados en qué podemos suponer que nuestro pensamiento no sea sino una simple balsa con la que, ingenuamente, suponemos podemos recorrer todos los océanos?

Puede ser que la ciencia que tenemos ahora es simplemente insuficiente para explicar las cosas. Hace dos mil años lo era, aunque habian explicaciones (hoy descartadas) para su universo. ¿Estaremos en lo correcto al suponer que no es nuestro caso y que en dos mil años más la ciencia no habra descartado varias de nuestras explicaciones actuales? ¿No era acaso (con el perdón de la palabra) un poco pretencioso hace dos mil años que un filosofo griego supusiera que la verdad era lo que tenían en ese momento? ¿No es acaso pretencioso que pensemos del mismo modo ahora?

Si podemos imaginar que nuestra capacidad de realizar procedimientos largos y elaborados nos convierte en dioses ante nuestras mascotas, tal vez también podemos imaginar que hayan formas de pensamiento más elevadas y sean esas las que, más a menudo de lo que quisiéramos admitir, nos hacen sentir como mascotas o bichos salvajes (¿ha sentido alguna vez, directamente, el poder de la naturaleza?).

Quisiera insinuar algo más. Si los humanos desapareciéramos de pronto, nuestras mascotas heredarían lo que construimos y morarían en ellas mientras se volvieran ruinas. Quien sabe, quizás luego de mucho, mucho tiempo de hacerlo les encontrarían cierto sentido, ciertos detalles particulares y misteriosos. Y se preguntarían cómo es que sus antepasados pudieron construir esas ruinas monumentales y con qué finalidad.

Quizás, como hacemos nosotros ahora, encontrarían ridículo suponer que lo hiciera alguien más. Porque cualquier explicación que requiera una tecnología lo suficientemente avanzada, y una forma de pensar lo suficientemente avanzada, es indistinguible de la fantasía.

2012/03/02

Problemas y Soluciones

¿Qué es un problema?

Quizás una de las primeras asociaciones que tenemos con esta palabra es la de esos casos que aparecen en los libros de texto, y que nos esforzábamos por resolver para poder ser aprobados.

Ahora suele ser simplemente cualquier embrollo que hay que resolver. Y que solemos enfrentar como sea, ya que rápido descubrimos que las cosas no son como en esos libros.

Mucha gente acomete los problemas sin mucha reflexión, usando la fuerza, la perseverancia (o terquedad, según se resuelva o no), la paciencia, etc. Pero casi siempre dando tumbos, como si no hubiera mucha luz, y sin reflexionar demasiado en el proceso mismo.

Tal vez pueda verse de otro modo.

En el devenir de las cosas, un problema es como un obstáculo en el camino. Dependiendo de a dónde vayas, una misma cosa puede ser un problema o no.

Así, que algo sea un problema es relativo. También, si algo nos resulta un problema, nos dice algo de la dirección que estamos siguiendo.

Para resolver un problema, podría ser útil pensar en algunas cosas:

a) Aclarar de qué modo es un obstáculo en el camino. ¿Qué es lo que dificulta o impide hacer?. De manera obvia, con la información que ya tenemos, sin suposiciones.
No es saludable preocuparse por supuestos.
Un auto adelante en el camino puede ser un problema. Hasta que se mueve. Hasta que se va o se desvía. Hasta que notamos que no importa.
Hay muchos casos en el futuro. Es mejor concentrarse en los problemas inmediatos, los que son obvios y por los que puedes hacer algo. A veces, tratar de atender problemas supuestos, sin la información suficiente, crea las circunstancias para que lleguen a ocurrir.

b) Revisar si para alguien más no es un problema, sino una herramienta o recurso.
Puede ser que incluso para nosotros mismos el problema, aunque molesto, nos sea útil de alguna manera, en este momento, y sea mejor esperar una mejor ocasión para resolverlo.
Cuidar que resolver un problema no cree más problemas.

c) Tratar de hacerlo simple. Hay soluciones sofisticadas, pero es porque así se vuelven con el tiempo. A veces, la gente, sin experiencia, se confunde y piensa que nacieron así, y tratan de construir algo elaborado directamente. Cada buena solución empieza simple y se va elaborando en el camino, por evolucion (por eso es bueno aprender a reinventar la rueda). No es saludable sobrecargar un problema con casos que aún no se necesitan resolver.

d) Algunos patrones de solución. Tal vez algo como:

  • El patrón "Eliminar problema". Tratar de eliminar el obstáculo. Como cuando se quita una piedra del camino. Como cuando comes un peón de ajedrez.
    Sin embargo, tener en cuenta que cada cosa está relacionada con otras. Cuando alguna se quita, otra suele ocupar su lugar.
  • El patrón "Evitar problema". Tratar de evitar el obstáculo. Como cuando se rodea una piedra del camino. Como cuando mueves tu pieza a otro lugar, o bloqueas la amenaza con otra pieza.
    En cierta forma, es como reducir el problema, pasando a posiciones más ventajosas buscando que sea posible continuar.
  • El patrón "Reducir problema". Tratar de transformar el problema en algo más fácil de resolver. Como cuando el agua desgasta la piedra. Como cuando llevas la partida hacia un esquema que manejas mejor.
    Es una estrategia que se suele usar en los problemas matemáticos, rompecabezas, etc.
  • El patrón "Usar el problema". Tratar de aprovechar el problema como una herramienta o recurso. Como cuando el agua arrastra la piedra que luego le ayuda a abrirse paso. Como cuando clavas la pieza del oponente, o usas tu defensa para hacer un ataque.
    En las artes marciales también se aprovecha la fuerza del oponente.

2012/02/25

Memes, Mensajes y Significados

Los memes son ideas capaces de hacer que las reproduzcamos.

Aunque solemos expresar una idea con palabras, no podemos estar seguros de que sea entendida del mismo modo en que la concebimos. El significado del mensaje se crea en la mente del receptor, debido a las conexiones que inspira en ese particular contexto. Un adulto ve una película con diferentes ojos a cuando niño. El mismo chiste encuentra de pronto un nuevo matiz. Un mismo mensaje puede expresar distintos significados según en qué mentes haga eco. No es tan sólo que las semillas de las ideas crecerán menos o más según el lugar donde caigan, sino que puede crecer algo completamente inesperado, como en una tierra mágica.

Así que los memes son ideas que se duplican. ¿Pero qué se duplica, el mensaje o su significado? Me parece que su significado, porque hay memes que iniciaron como mensajes expresados en lenguajes diferentes. ¿Cómo es posible que un significado pueda permanecer en medio de la multitud de posibilidades imaginadas? Quizás sea simplemente que es muy difícil pero algunos lo logran y se extienden como especie sobreviviente en este sistema de selección natural. En realidad, no se duplicarían exactamente, sino al estilo en que lo hacemos nosotros, con ciertas mutaciones que perdurarán o no según si el ambiente es propicio. Quizás haya muchos memes que hoy conocemos como aves pero iniciaron tiempo atrás como dinosaurios.

Cuando expresamos una idea del modo más preciso qué podamos (como suelen hacer lo abogados, temerosos de que otros abogados puedan hallar otras interpretaciones) posiblemente estamos creando algo demasiado rígido para evolucionar con facilidad. Quizás es mejor permitir algo ambigüo. Quizás sea mejor un lenguaje que no sea tan explícito en cuanto a género, o número, o tiempo. Que pueda tener más ejes sobre los cuales girar mientras se va desplazando, para que sea más fácil adaptarse y rodear los obstáculos, como el agua.

Problemas Reales

Para avanzar, suele ser útil preguntarse:
  • Qué es lo que quiero, a dónde quiero llegar
  • Qué es lo que tengo, dónde estoy
  • Qué puedo hacer la respecto
Sin embargo, no es la manera en que se nos suele enseñar a pensar.

Si recordamos, en la escuela nos proponen problemas. Preguntas cuyas respuestas estamos obligados a encontrar sin más razón que "porque así es". Casi nunca por una razón que nosotros mismos persigamos, ni con medios que nosotros mismos decidamos usar.

Los problemas que se dan en los textos son muy artificiales. Calcular el lado de un triángulo a partir de ciertos datos no es lo mismo que hallar el mejor lugar dónde cruzar un río, o la altura de una montaña, o la velocidad del avión que oímos pasar.

Son los problemas reales los que inspiran en nuestras mentes planes, modos y medios para resolverlos.

Hay quienes se preparan durante largo tiempo para situaciones que no han visto, y se ejercitan en técnicas que no saben para qué sirven.

Somos nosotros, como ovejas de un sistema de educación pensado no para educar hombres libres sino servidores de quienes lo idearon.

El problema es que somos nosotros los que estamos heredando el mundo y los problemas que ellos ya no son capaces de resolver. De algún modo debemos hallar el método que no se nos ha enseñado y a hacernos las preguntas que no se nos ha preparado para hacer.

No debemos practicar con problemas artificiales. Debemos practicar con situaciones que nos inspiren a dar lo mejor de nosotros. No para parchar el mundo, sino para permitir que pueda ser mejor.

2012/02/19

No solo por sexo

Cuando una persona muere, lo que las demás personas lamentan de su partida es quién fue para ellos.
Sus relaciones familiares, su amistad, si tuvo fama y alguien lo conocía, si hizo muchas o pocas cosas para los demás.

Casi nadie parece preguntarse quién era esa persona más allá de las consideraciones sociales. Qué pensaba del universo, de su vida. Si era felíz. Qué le gustaba. Qué amaba. Quién era para sí mismo.

Hace unos días murió la cantante Whitney Houston, en la víspera de la entrega de los premios Grammy, que ella misma había ganado muchas veces. En los últimos años, sin embargo, su carrera pública parecía haber declinado, entre crisis personales y rumores de adicción a las drogas.

En una entrevista para la promoción de su última gira, "Nothing but Love", dijo alguna cosas sobre lo que pensaba de la industria musical:  "... la música no ha cambiado, la gente ha cambiado... creo que la música es un regalo del cielo... hoy la gente se ha convertido en actores musicales vestidos con trajes de Halloween interpretando roles muy específicos..."

Tal vez prostituirse no tiene que ver necesariamente con sexo. Tal vez es hacer lo que te pidan, sacrificando lo que eres, por dinero.

Como en la música, con cantantes disfrazándose simplemente para gustar al público, a pesar de que no lo quieran hacer. Dejando de expresar lo que sienten para expresar simplemente lo que les puedan comprar.

Las disqueras, las editoriales, las distribuidoras, y las entregas de premios, sirven como sistemas de selección que permiten prosperar aquellas cosas que más agrade al público (o que nos digan que nos debe agradar más). Sí: una vez que aceptas el sistema, te prostituyes. Por eso hay actores que no aceptan un Oscar, y cantantes que no quieren un Grammy. Porque aceptar un premio puede ser como si después de hacerle el amor a quien amas te diera unos billetes. No quieren que luego los obliguen a aceptar los billetes por hacer algo que no aman.

Antes, la gente intercambiaba el fruto de lo que hacía por otras cosas que necesitaba o le gustaba. En algún momento, alguien dijo que el deber hacia el trabajo estaba por encima del deber hacia uno mismo. Suena virtuoso, pero luego se empezó a llamar trabajo a cualquier cosa que alguien quisiera obligar a hacer.

Ahora, mucha gente se cambia a sí misma, renuncia a lo que es para poder cambiarse por dinero.

Irónicamente, a veces la gente llama puta o pendejo a quienes se atreven a desafiar ese comportamiento y tratan de ser fieles a sí mismos pero no son comprendidos. Simplemente por no encajar.

En todas las profesiones la gente ha llegado a callar lo que es, a dejar de hacer lo que piensa es lo mejor y hacer simplemente lo que el cliente les pide. Lo que sea. En qué nos hemos convertido.

Hagamos algo al respecto.

2012/01/30

Evoluciones

Evolucionamos, adaptándonos al ambiente. ¿Qué pasa cuando una criatura puede modificar su ambiente? Los humanos podemos hacerlo. ¿Qué pasa cuando una criatura puede controlar completamente su ambiente? Si podemos controlar en lo que nos convertimos, ¿qué elegiremos?.

Al modificar nuestro ambiente, modificamos lo que somos. Hay cosas en las que no podemos evitar convertirnos, por el simple hecho de haberlo elegido.

Una vez elegimos, y nos convertimos en humanos. ¿Elegirías ser dios? ¿Qué tipo de dios se puede ser cuando se esclaviza el ambiente?

2012/01/21

Percibir a Dios

Dios es amor. Dios es bueno. Dios es orden. Eso es lo que decimos los humanos. Son sentimientos y conceptos que asumimos como propios de nosotros, los seres humanos. Mucho se discute sobre si Dios existe o no allá afuera. Quizás lo interesante es notar que Dios sí existe en nuestra mente humana.

La Naturaleza simplemente es. Son los humanos los que identificamos orden en el caos, bondad y maldad, odio y amor. Los humanos, con nuestra mente humana.

Entonces, ¿Es Dios algo así como una creación mental? No sería tanto una creación consciente, sino más bien un efecto, que se produce en nuestro subconsciente, debido a nuestra naturaleza humana, al contemplar el universo. No importa que uno se declare agnóstico y pretenda negar a Dios. Quizás exista o no allá afuera. Pero de lo que sí podríamos hablar es que existe en nuestra mente. Si uno no puede evitar percibir las cosas del modo en que las percibe, si uno no puede evitar sentir amor, o bondad, o notar orden en las cosas que le rodean, entonces uno no puede evitar que se forme Dios en su mente.

Una persona puede asistir a ceremonias todos los días y recitar al mundo los textos sagrados de su religión pero eso no significa que sienta a Dios. Quizás es más fácil sentir a Dios al contemplar la Naturaleza. Algo en el que la sociedad no haya influido. Allí, si evitamos hacer esfuerzo consciente, la mente, como una esponja, va absorbiendo poco a poco algo de lo que le rodea, hasta que llega a distinguir un orden, como cuando se siente el peso extra en la esponja luego de un rato. Quizás haya orden o no afuera, lo notable es que el orden se llega a formar dentro de la mente. Luego, contemplando el orden, podemos percibir un orden en del orden. Eso sería Dios.

Tal vez la percepción de Dios sea algo relativo. Quizás al percibir un orden simple, como un hilera de piedras en el jardín, un animal ya esté percibiendo a su Dios. Los humanos le seríamos como dioses, porque podemos formar cosas como esas a cada rato.

Y nosotros, en el orden que percibimos en el orden es que sentimos a Dios.


2012/01/06

Liberando el subconsciente

Vemos en las nubes el reflejo de lo que llevamos en el corazón.


Muchas personas se burlan o condenan cosas como el horóscopo o las artes adivinatorias. Lo que la historia muestra es que uno se burla o condena cuando, en el fondo, tiene miedo de aquello que no comprende. La burla pretende aliviar la angustia. La condena pretende evadirla. Sin embargo, es con respeto que se llega a comprender un poco más.

Llevo un tiempo practicando Tarot. También, reciéntemente, acercándome al I Ching. Mi impulso inicial es la curiosidad por conocer la mecánica usada para formar los mensajes. Me ha llamado la atención como el azar, que suponía sería evidente para todos los casos, se presenta más en unos que en otros. Y siempre muy tímidamente, casi como si no existiera. En realidad, me he convencido de que no existe. Al menos no del modo en que se nos enseña a pensar en él. También me desconcertaba un poco que algunas personas, sin profundizar demasiado en la técnica, pudieran ser tanto o más capaces de hacer lecturas acertadas.

Me parece que cuando se hace una lectura de Tarot, I Ching, etc. el mensaje no aparece en las cartas ni en los trazos, sino en la interpretación.

Con la interpretación, se permite que el subconsciente participe. El de quien lee, el de quien consulta, el colectivo de ambos. Quizás hasta un subconsciente colectivo mayor al que de algún modo tenemos acceso cuando nos lo permitimos.

Por lo que he visto, es sorprendente lo que el subconsciente puede decir. No es tanto que las cartas hablen, ni los trazos en el papel. Sino que dan el soporte para que el subconsciente pueda hablar. Quizás no importa tanto las figuras que aparezcan en las cartas, o las frases literales que exprese el oráculo, de algún modo el subconsciente las usará para contar algo sobre lo que preguntamos, tal vez mostrando otras perspectivas y considerando otros aspectos y matices.

Lo que ha pasado, lo que pasa, lo que pasará. ¿Es que somos capaces de ver cosas de las que no somos conscientes? Aparentemente sí. Pero creemos tan firmemente que no, que necesitamos un mecanismo que ayude a relajar esa censura.

El sorteo al azar sería para que el consciente confíe, o para confundirlo, ya que cree que el azar existe. El vidente sería para que quien consulta confíe, o para confundirlo, ya que quien consulta cree que no puede verlo por sí mismo. Los símbolos son como palabras sueltas que llegan y el vidente hilvana en un mensaje. Y los mensajes del vidente son, a su vez, como palabras sueltas que quien consulta hilvana en su propia interpretación.

Los medios de adivinación serían como un catalizador o una ayuda que permite liberar al subconsciente. El vidente construye el mensaje que siente. Y quien consulta también lo hace. Dos personas pueden oír las mismas palabras y obtener un mensaje distinto cada una. Porque el mensaje se construye cuando lo interpretamos.

En el mundo del consciente, tratamos de construir texto que sea lo menos ambiguo posible. Sabemos que cuando un texto es ambiguo da lugar a múltiples interpretaciones. Pues es ese hecho el que es útil para liberar el subconsciente. Las técnicas de adivinación nos presentan algo ambiguo. Un terreno en el que el consciente sólo puede caminar en círculos, como perdido en un bosque. Pero allí, el subconsciente puede volar, y contemplar las cosas desde una perspectiva que el consciente no puede comprender.

Parece que no importa tanto las frases que se coloquen en el horóscopo cada día. Podrían elaborarse basándose en complejos estudios astrológicos, o podrían sacarse al azar de un  libro. Igual la gente sentiría que aciertan. No es que cada persona sea ingenua y se convenza de una ilusión. Es que su subconsciente  pudo usar esa frase para hacer llegar a su consciente un mensaje más claro sobre algún tema.

Con la práctica, la gente puede aprender a sentir esos mensajes con más claridad. También puede su subconsciente aprender a expresarse con ayuda de otros medios, como granos de arroz, marcas en la arena, el humo de un cigarrillo, una caída de agua, etc. Incluso en el fluir de la gente por la calle, o el fluir de los acontecimientos a lo largo del día. Un presentimiento, un deja vu, y otras cosas similares, serían las ocasiones en que el subconsciente ha leído en el ambiente un mensaje con tal claridad que ha llegado al consciente.

Archivo del Blog

Siga este Blog