Así en la tierra como en el cielo

El subconciente percibe cosas que puede que no notemos concientemente. En un experimento, una persona puede ser encerrada hasta no saber si es de día o de noche. Sin embargo, su cuerpo solamente segregará melatonina en las noches.

De algún modo, sabemos dónde está el sol. También sabemos donde están las estrellas.

Cuando algo nos ocurre, una parte de nuestro cuerpo está atento al sol y las estrellas. El recuerdo queda asociado a esa atención. Cuando las estrellas vuelven a la misma posición, aparece la influencia de los recuerdos que quedaron anotados. Ese sutil recuerdo, inconciente, afecta sin embargo lo que hacemos ese día, o lo que creamos que somos capaces de hacer.

Entender esa relación, puede ayudarnos a procesar nuestros recuerdos, nuestros sentimientos. Pero también, a entender las tendencias en la sociedad y la naturaleza.

La verdadera riqueza

Hay quienes viven preocupados en no dejar lo que tienen y viven pobremente, sin llegar a disfrutar lo que pudieran tener.

Hay quienes viven preocupados en tener más y viven sin detenerse, sin llegar a disfrutar lo que ya tienen.

Pero parece que no se llega a la verdadera riqueza ahorrando mucho y tratando de no gastar, ni es verdaderamente rico el que tiene mucho y nunca lo saborea.

Parece que los verdaderos ricos son quienes pueden disfrutar lo que tienen sin importar cuanto costó ni lo que tiene alguien más.

No es quien consigue el pasaje más barato, ni quien necesita pagar el pasaje más caro, ni quien es dueño del carro, ni quien conduce el carro. Son los que idean viajes que pueden disfrutar sin tener que empujar el carro ni pagar el pasaje, sin tener que poseer el carro, y sin tener que conducirlo. Y lo hacen de modo que sea más fácil la siguiente vez.

Así abajo como arriba

El nervio óptico se conecta con la retina por el frente, interponiéndose a la luz que llega. Se muestra este hecho para negar que las cosas hayan sido hechas por diseño en lugar de por accidente evolutivo.

Me parece que esa lógica viene del problema de tomar bandos; uno deja de apreciar las cualidades del otro.

¿Podría un diseñador controlar el resultado de la evolución? Prosperan los que mejor se adapten al ambiente, así que se puede hacer si controlas el ambiente. Como un ingeniero usando algoritmos genéticos para hallar los mejores parámetros de un sistema de control.

¿Podría un diseñador crear algo que no fuera perfecto? Me parece que sí.

Así que el caso del nervio óptico sobre la retina no niega, en realidad, la posibilidad de un diseñador. Solamente niega que este sea infalible. Si fuera Dios, significaría que también comete errores. Así que podríamos ser más semejantes de lo que se suele pensar.

También se puede argumentar que Dios no es necesario en el cuadro. Pero es cuestión de como definamos a Dios. La definición omnisciente y omnipotente es la que incómoda a la ciencia. Pero me parece que sería correcto admitir la posibilidad de alguien situado en un plano superior de inteligencia y capacidades. No omnisciente, ni omnipotente. Pero sí con la bastante inteligencia y poder como para que nos lo parezca.

Si los humanos son capaces de alterar la evolución de sus mascotas, sus alimentos, y hasta bacterias, ¿por que no podría otra especie estar haciendo lo mismo con nosotros?

¿Podría una nueva cepa modificada comprender las motivaciones del científico que la ha inyectado en un huésped de prueba? Quizás solo podría intuir que hay algo mayor más allá. Que esa podría ser la razón por la que no parece encajar. El sentido de la artificialidad de su existencia.

El juego de hacer las cosas

Completar cosas te da energía para hacer más cosas. Así que tiene sentido hacer primero las cosas más fáciles que estén a mano.

Hacer algo difícil consume más energía. Así que tiene sentido convertir algo difícil en algo más fácil.

Cuando hay que hacer algo no tan fácil, lo primero es tratar de convertirlo en algo más fácil. Quizás sea cambiar la distancia, el tamaño, el peso, la forma de la cosa. O la nuestra. O nuestro punto de vista.

Cuando completamos algo, ganamos energía directamente proporcional a su dificultad.

No hay cosas fáciles o difíciles por sí mismas, depende de cada persona. Algo fácil para uno puede ser muy difícil para otro.

Es el juego de hacer las cosas.

Ser libre es ilegal

Cuando uno obedece se desprende de la responsabilidad. Si quien manda no es bueno, si la ley no es buena, pronto se encuentra realizando actos que le avergonzarían si fuera su responsabilidad. Y sueles darte cuenta luego, cuando, en una pausa, las lagunas de autoconciencia te muestran claramente que sí eres responsable, al menos en una parte: que pudiste decir no en primer lugar; que pudiste elegir desobedecer.

Quién quiere seguir siendo dueño de su responsabilidad, de su autoconciencia, debe actuar decidiendo por sí mismo, debe dejar de obedecer. Lo que digan los demás son solo opiniones y sugerencias. La ley es solo una referencia. Debe actuar por su propia decision, asumiendo la responsabilidad. Eso le convierte en rebelde, o ilegal, a ojos de los demás. Pero eso no importa, si tu sientes que lo que haces está de acuerdo con tu corazón. Es el valor de ser libre.

El espejismo de la excelencia

A veces nos esmeramos en hacer la línea perfecta (porque así fuimos entrenados) y desdeñamos las líneas torcidas. Pero ocurre a menudo que lo realmente importante es conectar dos puntos; la línea en la dirección equivocada no es la correcta, por más recta que esté... procedimiento correcto, problema equivocado.

Sucede a menudo... a veces uno dice, pero si hice todo bien, ¿por qué no funciona? quizás habría que revisar si nos está pasando eso.

"Esta película/libro/cualquier obra es perfecta, bien hecha, ¿por qué la gente no la ve? en cambio ve esa otra que es fea, descuadrada..." ... pero la gente no aprecia las cosas por como fueron hechas, sino porque resuenan con ellas, en ese momento.

No importa si algo "no es perfecto" si, de algún modo, conectó los puntos y de eso se trataba.

Pequeñas victorias

A veces, nos entretenemos jugando, en lugar de avanzar una tarea “más importante”. A veces, nos dedicamos a pequeñas mascotas, en lugar de ayudar a alguien “más importante”. No importa lo que diga alguien más, cuando haces esas pequeñas cosas, cuando completas esas pequeñas misiones, cada vez es una victoria. Algo en tu interior sonríe. Algo de ti se hace más fuerte. Sea con mascotas, sea en juegos, sea en la tierra de la fantasía, no importa. Vence, vence, vence… para crecer.

Tu vida

La vida puede ser como llenar un album. Escoges alguno y vas juntando las figuritas que te dice. Vas botando las que no tienen un lugar ahí y te afanas por las que no consigues aún. O puedes tomar unas hojas en blanco (sin encuadernar porque no sabes cuántas serán) e ir colocando allí las figuras que vas logrando, en el orden que tu corazón te dice, para contar tu propia historia... lo bonito, lo feo, lo repetido, lo raro... tu vida se trata de tí... por qué nuestros álbumes tienen que ser iguales a los de alguien más?

El mito de la igualdad

El tratar de ser igual que los demás nos quita fuerzas para honrar nuestras diferencias.

Si lo establecido dice que debemos tratar de ser iguales, pero sientes que debes seguir el camino que otros parecen no ver claro, ¿que elegirás: no hacer caso a tu llamado u honrar ese don?

Puede ser que lo establecido tenga una buena intención cuando dice que todos somos iguales, para asegurarnos el mismo respeto. Pero se equivoca: todos somos diferentes, y es algo que no se puede ocultar.

Lo que debemos hacer es tratarnos con el mejor respeto que podamos proveer para cada una de esas diferencias.

Cuando lo establecido insiste en que debemos ser iguales, lo que provoca es que la comunidad vea como una amenaza las diferencias y trate de aplacarlas, incluso solapádamente, produciendo un deterioro en el respeto mutuo, que es lo contrario a lo que se supone está buscando.